Los separatismos se basan en el egoísmo económico, el supremacismo cultural, el complejo de superioridad nada disimulado sobre el resto y la voluntad de levantar fronteras. No hay nada más contrario a los valores tradicionales de la izquierda: el internacionalismo, la unidad, la igualdad y la solidaridad. España es el único país donde partidos que se llaman de izquierdas apoyan a los separatistas. Es lamentable.
Fuente:
https://elpais.com/elpais/2019/04/25/opinion/1556203025_711398.html
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