domingo, 1 de junio de 2014

Robar dinero público: un delito de terribles consecuencias


Escuché a un tertuliano decir, a propósito del caso de los directivos de Caixa Penedés recientemente condenados, que le parecía bien que no entrasen en la cárcel porque el delito cometido no había implicado violencia, que le parecía un delito menor. 
Yo discrepo radicalmente de este punto de vista. 
Personalmente o a través de los medios de comunicación todos conocemos infinidad de dramas  debidos a la crisis. Muchos de estos casos no existirían si no viviésemos un sistema tan corrupto y degradado. Hay evidencias demostradas por todo tipo de organismos y personas individuales, tanto internacionales como nacionales que declaran que si se evitase el fraude en los impuestos y la corrupción, por solo hablar de dos de los aspectos más sangrantes de esta crisis, es decir,  si se pudiese evitar el robo sistemático de dinero público, aflorarían miles de millones de euros que podrían beneficiar a las personas más vulnerables de la sociedad. Por tanto entiendo que el robo de dinero público en cualquiera de sus formas es un crimen que conlleva  terribles consecuencias, y  tendría que ser castigado con penas muy severas de cárcel, independientemente de que se devolviese el dinero sustraído.

 http://elpais.com/elpais/2014/06/05/opinion/1401992342_818510.htmll

jueves, 10 de abril de 2014

El poble català ( II )

En la página del Instituto de Estadística de Cataluña puede leerse que la población total de Cataluña a 1 de enero de 2013 es de 7.553.650 habitantes.
En las últimas elecciones autonómicas al parlamento de Cataluña del año 2012 se observa lo siguiente:
Los habitantes de Cataluña que no pudieron votar, se abstuvieron de votar, votaron en blanco o nulo o votaron a partidos que no apoyan la consulta pro independencia suman un total de 5.452.857 habitantes, es decir, el 72% de la población catalana.
Cuando los nacionalistas  hablan de el poble de Catalunya: ¿a quién se refieren?

lunes, 13 de enero de 2014

Derecho a decidir

Por el derecho a decidir lo que quieran que decidamos los que decidirán. 

Fuente: 
Carta al director en el periódico "La Vanguardia"