domingo, 19 de noviembre de 2017

Mario Vargas Llosa: "Todas putas"

Este artículo defiende la publicación del libro Todas putas, de Hernán Migoya. Cuando se publicó causó un considerable escándalo político y social, por ser considerado como mera apología de la violación.

[...] Los seres humanos estamos dotados de una imaginación y unos deseos que nos exigen vivir más, y mejor o peor de lo que vivimos, pero, en todo caso, de una manera distinta -más intensa, más temeraria, más insana- a aquella que la suerte nos deparó. La literatura nació para que esa imposibilidad fuera posible, para que, gracias a la ficción, viviéramos todo aquello que las limitaciones y prohibiciones de la vida real nos impiden vivir. Y, por eso, la literatura está plagada de aventuras -incluso, de atroces aventuras- que podemos vivir vicariamente, gracias al hechizo del arte, en la pura ilusión. Esta vida ficticia nos completa, nos devuelve todo aquello que debió ser cercenado de nuestra vida -la dimensión instintiva, hambrienta y destructiva de nuestra personalidad- para que la coexistencia social fuera posible, y nos rehace en nuestra perdida integridad. Esto no hace daño a la sociedad, dándole malas ideas; por el contrario, la libera de ellas, y de los miedos y frustraciones enquistadas en los sótanos de la personalidad, donde se cuecen muchas conductas violentas. La fantasía en libertad "produce monstruos", sí, pero ello es profiláctico, una liberación catártica para la colectividad. Es, más bien, cuando se reprime a estos fantasmas que ellos irrumpen en la vida corriente en acciones destructivas.

Fuente:
https://elpais.com/diario/2003/06/08/opinion/1055023207_850215.html

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